Realizadores: Alejandra Gaviria Serna, Maria Cayena Abello y Ricardo Robayo Vallejo
“Recorridos por la Memoria” es el resultado de un proyecto interdisciplinar que cruza ciencias sociales, producción visual y propuesta estética para reflexionar sobre la humanidad de las víctimas del conflicto interno colombiano. El proyecto fue merecedor de la beca “Nina S. de Friedemann para el fomento de la Antropología Visual” otorgada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, en 2010. Se trata de una instalación audiovisual que brinda elementos para dimensionar las vidas de personas que ya no están entre nosotros y cuyos lazos sociales y culturales han resultado invisibilizados en las narraciones oficiales sobre el conflicto armado en el país. A partir de la recuperación de sus historias, la instalación busca incentivar la reflexión sobre los principios de convivencia democrática, la defensa de los derechos humanos y la visibilización de las víctimas.
Así
mismo, la exposición propone elementos críticos para la
construcción de una aproximación a lo que significa ”el derecho a
la memoria”, es decir, el derecho a la posibilidad de dotar al
presente de sentido a través del conocimiento y la comprensión de
las múltiples experiencias del pasado, no solo de las víctimas,
sino de la sociedad en general.
Sobre
recorridos
por la memoria
Consideramos
que desde varias perspectivas este es un trabajo que aporta a un tema que nos atraviesa a todos los
colombianos:
Por
un lado, porque nos aproximamos a las memorias de los parientes y
allegados de las víctimas teniendo en cuenta principios de la
antropología
visual
que nos propone el acceso a cierta información mediante procesos de
elaboración de material visual y artístico que difícilmente se
obtiene por medio de la comunicación verbal o escrita.
La instalación audiovisual por su propuesta estética que
se acerca al problema de las víctimas y el conflicto, no a través
de la memoria del horror, sino a través de la memoria de la
cotidianidad; lo cual nos permite que el resultado sintético de
estas negociaciones orientadas hacer
memoria,
fueran articuladas en la instalación desde una perspectiva que
comprende la memoria como el proceso o ejercicio de recuperar la
capacidad de mirar
hacia atrás y a los ojos, de una manera sensible, respetuosa y
dignificante,
retomando el significado que se encuentra en la raíz latina de
‘recordar’,
recordis,
como
la
acción de volver a pasar
por
el corazón.
A partir de un
recorrido a través de imágenes, sonidos y objetos dispuestos por
una propuesta estética que recupera la cotidianidad de las personas
como canal a través del cual conocer los sueños, acciones,
proyectos, experiencias y complejidades que nos constituyen como
seres humanos y nos dan nuestro valor y particularidad. Rescata así
sus historias como un patrimonio oral y visual que nos permite
hacerlas resurgir desde el anonimato de la categoría “víctima”
que hoy las cobija, y redescubrirlas en las dimensiones sociales,
culturales, políticas, e incluso emocionales articuladas en los
recuerdos de quienes nos cuentan su historia.
La
instalación está basada en la recuperación de las historias
asociadacons personas víctimas de la violencia política,
cuyas historias singulares configuran, no obstante, casos
emblemáticos: el caso de Guillermo Rivera sindicalista desaparecido
y luego asesinado. Fair LeonardoPorras un joven de Soacha quien fue asesinado y presentado como un
mal llamado “Falso Positivo”; y por último el caso de la “Vereda
la Esperanza” en el Carmen de Viboral-Antioquia, donde fueron
desaparecidos varios familiares de Doña Fl
No hay comentarios:
Publicar un comentario